jueves, 23 de julio de 2015

Momento de Máxima Energía


El paso cenital del sol es un fenómeno natural que ocurre cuando la posición del astro es completamente vertical con respecto a la tierra y existe la máxima distancia entre el sol y la tierra. Esto ocasiona que justo al medio día no se proyecte sombra lateral alguna.

Nuestros antepasados conocían este fenómeno y le daban gran importancia ya que el paso cenital proporciona la máxima energía del sol sobre la tierra y es el mejor momento para “recibir energía” en diferentes zonas arqueológicas. (A diferencia de lo que se cree comúnmente: Que los equinoccios son el mejor momento para esto).

El paso cenital ocurre en  diferentes zonas arqueológicas de nuestro país y de Centroamérica. Durante el 2015 en el centro del país podremos recibirlo y apreciarlo en los siguientes lugares:

25 de Julio – Teotihuacán
26 de Julio – Tenochtitlán
27 de Julio – Malinalco
28 de Julio – Amatlán  / Tepoztlán
29 de Julio – Xochicalco

Coincide con este fenómeno que el 26 de Julio se celebra el año nuevo maya. Para los mayas no había manera de intercalar un día adicional para hacer coincidir la fecha del año solar con el ritmo de las estaciones. Esto procede del hecho de que la traslación de la tierra alrededor del sol no coincide con una cantidad exacta de días de rotación de la tierra alrededor de su eje. Es por esto que dentro de su calendario los mayas contaban con el “El día fuera de tiempo”. El año nuevo maya, según el calendario gregoriano, inicia el día 26 de Julio y termina el 24 de Julio, convirtiéndose el 25 de Julio en el día fuera de tiempo. Este día se utilizaba para meditar, reflexionar, purificar el alma y prepararse para recibir el año nuevo.

Se recomienda durante estos días vestir de ropa blanca y participar en los rituales que se llevan a cabo en los diferentes centros arqueológicos. No pierdas esta gran oportunidad y preservemos las tradiciones de nuestros antepasados reconociendo su amplia sabiduría.


Y tú, ¿Estás listo para recibir toda la energía que el universo tiene para ti?

lunes, 13 de julio de 2015

Coyoacán, "Lugar de quienes tienen Coyotes"

Se sabe que la población de Coyoacán fue sometida por el imperio Mexica hasta que atrajo la atención de Hernán Cortés, quien estableció aquí el primer Ayuntamiento. Dicho Ayuntamiento, regiría la capital de la Nueva España tras la conquista de Tenochtitlán. Durante ese periodo, se construyeron pequeñas capillas, templos hermosos y grandes mansiones barrocas.





En los años treinta del siglo pasado, Coyoacán seguía siendo un pueblo pintoresco, compuesto por haciendas y ranchos, lo que lo llevó a ser reconocido como Zona Típica y Pintoresca el 5 de Octubre de 1934. La vocación cultural de Coyoacán se forjó a lo largo del siglo pasado cuando una serie de artistas e intelectuales hicieron de este sitio su lugar de reunión y algunos, incluso, establecieron ahí su hogar.

La calle principal de Francisco Sosa era llamada tiempo atrás Calle Real y por ella circulaba el tranvía. A lo largo de esta calle se pueden encontrar casas de famosos personajes como Miguel Ángel de Quevedo y la Casa del Sol (donde se dice que Venustiano Carranza redactó parte de la Constitución Política de 1917). A mitad de la calle podemos encontrar la acogedora y arbolada Plaza de Santa Catarina rodeada por la Capilla de Santa Catarina y la Casa de la Cultura Jesús Reyes Heroles y unos pasos más adelante la hermosa Casa Rusa.

Llegando por la calle Francisco Sosa al centro de Coyoacán, encontramos uno de los accesos que tenía el antiguo atrio de la Parroquia compuesto por 2 arcos de piedra sostenidos por un par de pilastras hermosamente talladas por manos indígenas en el siglo XVI. En este lugar, convertido ahora en el Jardín Centenario, encontramos al centro la famosa fuente de Coyoacán con un par de coyotes.

En el centro, encontramos la Parroquia de San Juan Bautista, una de las más antiguas de la ciudad, cuya fachada fue terminada en 1582 y al frente el Jardín Hidalgo, corazón de Coyoacán con su famoso quiosco, la escultura de Miguel Hidalgo y un retoño del árbol del Tule, de Oaxaca.


Muy cerca de ahí encontramos uno de los rincones más acogedores de Coyoacán, la Plaza de la Conchita, donde se puede apreciar el templo de la Purísima Concepción que data del siglo XVIII. Historiadores afirman que aquí estuvo el centro ceremonial prehispánico de Coyohuacan y, por lo tanto, el asentamiento original de los españoles.

Coyoacán, un barrio mágico de la ciudad de México que sin duda no nos cansaremos de visitar.